Los Juegos Olímpicos revivieron después de 14 siglos, en los tiempos modernos. En Atenas, el deporte servia para homenajear los dioses del Olimpo. En este mismo lugar se realizó las primeras olimpíadas en 1896. El 6 de Abril, jueces y atletas se reunieron en el estadio para orar y meditar. El número de competidores fue pequeño pues en aquel tiempo el evento no era practicado con seriedad.
Los idealizadores deseaban que todo fuera una réplica exacta de las celebraciones griegas en el pasado, pero no había condiciones. Gracias a las donaciones recibidas el evento transcurrió como tal como los idealizadores querían.
Los idealizadores deseaban que todo fuera una réplica exacta de las celebraciones griegas en el pasado, pero no había condiciones. Gracias a las donaciones recibidas el evento transcurrió como tal como los idealizadores querían.
Por más que las manifestaciones políticas fueran criticadas en un siglo de Juegos Olímpicos, Pierre de Coubertin y sus compañeros tuvieron sus razones políticas. Con los juegos, pretendían unir a los deportistas de todo el mundo por la fuerza del deporte. De esta forma nació la idea del desfile de la apertura del evento, en que cada delegación seria representada por sus atletas. Cada uno llevaría la bandera de su país. Todos deberían pasar en frente de las grande autoridades y del país anfitrión.