jueves, 12 de julio de 2012

Olimpíadas de Melbourne 1956


La rivalidad entre las dos principales ciudades de Australia es considerada un folclore. Los habitantes de Melbourne dicen que la ciudad es tranquila y al mismo tiempo extremamente cosmopolita. Sin embargo Sidney es considerada por los vecinos, lo opuesto, una metrópoli tensa y superficial. La disputa llegó a comprometer la realización de los Juegos Olímpicos de 1956.

Melbourne fue escogida por unanimidad para ser sede los XVI Juegos Olímpicos. El Comité Olímpico Internacional consideraba merecida la asignación pues pocos pueblos en el mundo amaban tanto el deporte como los australianos. El 22 de noviembre de 1956, cuando los Juegos Olímpicos de Melbourne fueron abiertos, el éxito fue comprobado. La organización superó, inclusive, la fiesta de Helsinki, realizada cuatro años antes. Muchos no consideraron la Villa Olímpica confortable. También no construyeron un gran estadio. El Melbourne Cricket Ground pasó por pequeñas reformas para adaptarse a las necesidades de la competición.

En las Olimpíadas de Melbourne, los atletas era vistos unidos guardando su rivalidad en las disputa de medallas. La neutralidad australiana incentivó, inclusive, la integración con los países del bloque socialista. Hasta el día 8 de diciembre de 1956, la ciudad australiana demostró que la fuerza del deporte es capaz de superar cualquier barrera. El atleta norteamericano Harold Connolly y la Checa Olga Fikotova se conocieron en la villa olímpica. Más allá de las medallas, la competición propició el inicio de un romance. Cuatro años después, la pareja ya casada, Olga se nacionalizó americana y representó a los Estados Unidos en los juegos de Roma.