La realización de los Juegos Olímpicos en 1968 en la ciudad de México, marcó el estreno de América Latina como sede de la competición.
En 1963 la elección de la ciudad causó polémica. La capital de México estaba situada a 2.240 metros encima del nivel del mar, lo que podría provocar resultados falsos para las pruebas y poner en riesgo la salud de los atletas. Como si no fuera suficiente, México presentaba problemas internos. Como no estaba cerca de ser un país rico, hubo varias protestas contra los gastos exigidos (cerca de US$ 50 millones) por la organización del evento.
En 1963 la elección de la ciudad causó polémica. La capital de México estaba situada a 2.240 metros encima del nivel del mar, lo que podría provocar resultados falsos para las pruebas y poner en riesgo la salud de los atletas. Como si no fuera suficiente, México presentaba problemas internos. Como no estaba cerca de ser un país rico, hubo varias protestas contra los gastos exigidos (cerca de US$ 50 millones) por la organización del evento.
Una semana antes de iniciar la competición, ocurrió un tiroteo frente al Hotel Maria Isabel (donde el Comité Olímpico Internacional estaba instalado). Los estudiantes reclamaban el abandono de las obras de la ciudad universitaria. Sin embargo hubo otra manifestación en la Plaza de la Plaza de Las Tres Culturas, en Tlatelolco, Ciudad de México, en la cual la policía intervino y más de 80 estudiantes fueron muertos.
Pasadas las confusiones y los temores preliminares, los Juegos Olímpicos comenzaron con éxito. En las pruebas de velocidad y salto se registraron marcas consideradas imposibles. Como el norteamericano Bob Beamon, que marcó 8m90cm en el salto a distancia, 55cm más que el récord anterior. También Jim Hines alcanzó 9s90 en los 100 metros, una marca que parecía inalcanzable para un ser humano.