
La apertura fue el 19 de Julio en el Estadio Central Lenin y comandada por el presidente Leonid Brejnev. Según la tradición, la bandera olímpica debería ser llevada por Jean Drapeau, gobernador de Montreal (ciudad que fue sede de la Olimpíada anterior). Como Cánada participó del boicot liderado por los Estados Unidos, Drapeu no fue al país. Envió como representantes Sandra Henderson y Stephane Prefontaine, dos jóvenes que cargaban la antorcha olímpica en Montreal. Como protesta contra la invasión de Afganistán, algunas delegaciones desfilaron con la bandera olímpica en vez de su bandera nacional.
En el cierre de la Olimpiada la fiesta estaba repleta de bailarines, acróbatas, gimnastas e carros alegóricos transportando matrioskas (tradicionales muñecas rusas). Misha, la mascota de los juegos de Moscú, apareció en versión gigante midiendo ocho metros de altura y cercado por 500 bailarines. Mientras partía, una orquestra de 700 músicos interpretaba una canción soviética. Si el imperio soviético quería aliviar los errores del régimen por algunos momentos, consiguió hacerlo en estas Olimpíadas.